Hèrmes Panamá, 2018

En estas vitrinas quisimos representar la conexión entre nuestro subconsciente y nuestros sueños. El reto de este diseño era retratar conceptos ambiguos e intangibles, como las características surrealistas, mágicas y fantásticas de lo que ronda nuestra mente.

Resaltar la belleza de ese subconsciente se volvió nuestro objetivo, incorporando los productos de Hermès como elementos dejados y consumidos por un ambiente floreciente, una naturaleza con vida. Creando esta historia donde el producto y el espacio se fusionan en armonía visual, permitimos a los espectadores ver la belleza que rodea lo desconocido.

Realzando esa atracción a la vez extraña y alucinante, iniciamos por la misteriosa puerta que nos lleva a un jardín encantado, representante del subconsciente. Un lugar donde nuestros deseos, experiencias y los recuerdos se juntan para fabricar sueños. Vemos cómo el sueño se va formando, creciendo y abarcando todo el ambiente, dejando tan solo pequeños rastros de lo que habitaba antes.